Nuestras terapias
“El médico ayuda a que uno se sienta mejor, pero es uno mismo quien tiene la verdadera solución”
El enfermarse es una oportunidad de retomar el verdadero camino. Es una señal que nos advierte que nos hemos desviado del mismo. Los síntomas son el aviso de la enfermedad, pero casi nunca sabemos interpretar su mensaje. Luego, la sanación completaría el círculo y lo cerraría, es completar la obra y terminar con el sufrimiento.
El cuerpo es sólo un reflejo de los estados de conciencia, por lo tanto la enfermedad no debe ser combatida sino transmutada por medio de la comprensión.
El terapeuta espiritual es una antena que conecta con mundos superiores, siendo él sólo un canal, por lo tanto no todo depende de él.
Su tarea es la de abrir los ojos al que padece, iluminar la razón de su existencia, darle esperanza y consuelo para poder trascender su enfermedad. Toda sanación comienza por uno mismo.